R. Lahoz (HERALDO DE ARAGÓN)
¿Qué hace una chica jugando al fútbol sala?
¿De qué se extraña? Las chicas tenemos los mismos derechos que los chicos. El fútbol sala no es un deporte solo de hombres.
Indiscutiblemente.
Me encanta el deporte en general y el fútbol sala en particular. Llevo jugando desde muy pequeña. Siempre he llevado una pelota conmigo.
¿Por qué no se inició en otra especialidad deportiva?
No tuve esa inquietud. Además, en mi pueblo no había equipos de otros deportes. Remolinos es pequeñito. Recuerdo que antes casi de andar, ya jugaba con la pelota. Iba a ver jugar al fútbol a mi padre cuando estaba en el equipo de Remolinos. Yo saltaba al campo en los descansos de los partidos en el pueblo a disparar a puertacon el balón. Quería jugar al fútbol como fuera.
Pero en Remolinos no había equipo de niñas.
Me puse a jugar con los chicos. Ahí estaban también Junza, que fue fichado para los equipos inferiores del Real Zaragoza, o ChemaDomínguez, que ahora está en TerceraDivisión, oRubén Pérez… Eran muy buenos. Cuando crecí un poco más, fiché por el equipo de las chicasmayores.Nos entrenaba David Giménez.
David Giménez, entrenador, poeta,agitador social, alquimista de la amistad vestido de corto.
Lo pasábamos fenomenal. Éramos un grupo de amigas más que un equipo. También nos entrenó Esteban, otro técnicomuy bueno.
¿Cuándo se dio cuenta de que la cosa podía ir en serio?
Vine a estudiar ESO a Zaragoza y en el instituto me dijeron que jugaba muy bien y que si quería fichar por el Foticos. Me incorporé en edad cadete y, siendo todavía juvenil, con apenas 17 años, ya debuté en la División de Honor.
Eso es una carrerameteórica, sí señora.
Estuve cuatro años. Lo pasé muy bien. Tuve entrenadores muy buenos, personas a las que tengo que agradecer todas las horas que han invertido en mi formación, como Alfonso Rodríguez, Willy López, Carlos San Miguel, Piru… También me encontré con grandes futbolistas al lado, como Pilar Hernández, Raquel García o Moni. Fue una experiencia muy positiva desde todos los puntos de vista.
Siempre que se habla de sala femenino, se subraya el gran esfuerzo de las futbolistas y la escasa compensación económica que reciben.
Es rigurosamente cierto. Las jugadoras sabemos que no nos vamos a hacer ricas con el fútbol sala. Si jugamos, es porque nos apasiona este deporte. Todas trabajamos o estudiamos. El profesionalismo no existe en el fútbol sala femenino.
Situaciones como la del club Encofra Navalcarnero desvelan el estado de las cosas.
Es muy triste que, para aparecer en las portadas, las jugadoras de un equipo de fútbol sala tengan que desnudarse. Estamos hablando de un gran equipo, como el Navalcarnero. Pienso que la situación no merecemás comentarios: fueron noticia no por sus triunfos, sino por posar desnudas para una publicación.
¿Tiene arreglo el sala femenino de elite?
Lo veo complicado. No hay dinero, no hay televisión, no hay publicidad, no hay medios. Estamos a la sombra del fútbol 11. Sobrevive porque estamos enamoradas del fútbol sala, solo por eso.
El equipo de Zaragoza, el Mainfer, está realizando una campaña muy digna.
Comenzaron muy fuerte y luego han bajado algo. En cualquier caso, hay que apoyarlas. Insisto en que no se juega por dinero, sino por amor al deporte. Todo el mundo debe respaldarlas. Es muy importante para Zaragoza y para Aragón que sigamos contando con un equipo en la elite. Lamentablemente, hay cosas que solo se valoran cuando se pierden.
Se le aprecia pasión por el deporte.
El deporte es mi vida. Actualmente estudio INEF en Madrid. Tuve que dejar el Mainfer por este motivo. Ahora milito en el Soto del Real y entreno a un equipo de alevines. También hago mis pinitos con el periodismo deportivo. Comencé en los torneos que organizábamos en Remolinos. También escribía en la página web del Mainfer y haciendo las crónicas de mi equipo.
La sigo, y no lo hace nada mal.
¿Jugando o escribiendo?
En ambas facetas.
Gracias por lo que me toca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario